La actualidad futbolística e institucional de Rosario Central es muy negativa. Central volvió a perder, esta vez de visitante ante Lanus. La gestión del Mono Gordillo como manager es desastrosa. El equipo se reforzó muy mal, sufrió el cambio de entrenador y continúa en caída libre.

El Canalla cayó con Lanús por 3-1 y quedó último en la zona B. Leandro Somoza, ya con cuatro partidos como técnico, no le encuentra la vuelta a un equipo que no le sale nada y que cada vez que le pisan el área le convierten. ¡Que mal que defiende!

Además, los rendimientos de Ojeda, Montoya y Martinez son lamentable. Al final el único que pago los platos rotos fue Emiliano Vecchio (apartado del plantel) pero deberían seguirlo unos cuantos más. La actualidad del equipo Auriazul es alarmante y continúa en caída.

Pero el presente no es solo futbolístico: dentro de lo institucional la situación es similar desde hace rato. Peleas y divisiones en Comisión Directiva, muy poca atención al fútbol y un club sin conducción. Lo que pasa en lo institucional, se ve reflejado dentro del campo de juego.